domingo, 17 de febrero de 2013

Con chanclas y a lo loco, Jill Smolinski


Hawai puede que sea el paradigma de la isla del amor, si estamos de acuerdo con lo que nos cuentan los folletos de viaje, pero para Keeley Baker Kekuhi, está siendo de todo menos eso. Está agotada, harta de estudiar un volcán sin actividad –y su marido Kam acaba de dejarla por una bailarina de Hula. Y todavía peor, el muy sinvergüenza le pide la custodia de su hijo de cuatro años de edad, y no duda de echar mano de la seducción para ello. En estas circunstancias no es de extrañar que esté a punto de tirar la toalla.
Introduce en esta ecuación un millonario demasiado perfecto para ser real, y que su volcán de golpe entra en erupción y tendrás un juego de emociones que van de la pura carcajada a la ironía, con una acción trepidante.